Kairi Sane hizo historia al ganar el torneo Femenino de la WWE, Mae Young Classic, al derrotar en la Final a Shayna Baszler y así ganar la oportunidad por el título de NXT.
En una lucha dramática, la luchadora japonesa dio muestra de sus conocimientos en lucha libre para así apuntarse el triunfo y obtener su lugar en el evento de la marca amarilla TakeOver: Houston.
Luego de que Asuka dejara vacante el campeonato Femenino de NXT por lesión, se determinó que la luchadora ganadora del torneo tendría la oportunidad de convertirse en la nueva monarca al batallar por el cetro.
