Manny Pacquiao está a las puertas de su mayor reto como boxeador profesional, pero no en el mejor momento de su carrera.
El filipino fue por mucho tiempo uno de los pugilistas más dominantes hilando 15 victorias entre 2005 y 2011 de las cuales, ocho finalizaron antes de sonar al último campanazo del round número 12.
El pleito que sostendrá en una semana contra Floyd Mayweather, Jr. es sin duda el que todo el mundo del boxeo había estado esperando y el que muchos desean, cumpla con las expectativas que se han creado a su alrededor.
Pero Manny es un hombre de 36 años de edad que en sus últimas presentaciones ha dejado que desear al no lucir como lo hacía antes, cuando todo rival caía a sus pies por los golpes que propinaba.
El filipino guarda velocidad, potencia y deseo por brindarle a los aficionados el mejor espectáculo posible, pero la duda que rodea su persona apunta a la fuerza de sus puños.
Desde 2010 a la fecha, que contempla nueve combates, no ha propinado ningún nocaut y por el contrario registró dos derrotas.
En el mismo año de 2012 sufrió un espeluznante nocaut a manos de Juan Manuel Márquez que puso en entredicho su continuidad y que le hizo distraerse un poco en temas relacionados a la política en Filipinas, el basquetbol y el canto.
Desde aquella derrota contra Márquez hasta la fecha, el filipino ha subido al ring en tres ocasiones, ante Brandon Ríos, Bradley en una revancha y Chris Algieri, rivales que no presentaron mucha oposición pero con todo y eso no pudo vencerlos antes de los 12 asaltos.
Comenzó su carrera en mosca y ha llegado a súper welter y tiene la posibilidad de poner su nombre en lo más alto del pugilismo.