Poco menos de un año ha pasado para que Manny Pacquiao regrese este sábado a los encordados. Su sinodal será el mexicoamericano Brandon Ríos, el encargado de poner a prueba a Pacman luego del brutal nocaut que le propinó Juan Manuel Márquez el pasado 8 de diciembre en Las Vegas.
"Pacquiao ha sido un gran Campeón, pero en sus dos últimas peleas no se ha visto bien, sobre todo la última, en la que Márquez lo noqueó. Nadie sabe cómo le afectó eso, muchos boxeadores no vuelven a ser los mismos tras una derrota tan contundente. Cuando el cuerpo dice basta es basta", declaró Ríos a los medios locales.
El filipino busca regresar a su mejor nivel, pues el 2012 fue un año para el olvido. Además de caer ante el 'Dinamita', Pacquiao perdió el Campeonato Welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) frente al estadounidense Timothy Bradley, por lo que espera regresar a la senda del triunfo.
"Estoy totalmente seguro que ganaré esta pelea. El enfoque de este campamento ha sido en la velocidad y los pies, que han sido mis ventajas en peleas exitosas anteriores. Seré más cuidadoso para evitar el error de descuido que hice contra Márquez", dijo el tagalo.
Es momento de ver en qué condiciones regresará el 'Pacman'. No será el primero que reaparezca luego de un nocaut contundente. Roberto Durán, por ejemplo, fue noqueado por Thomas Hearns y regresó con victorias importantes; mismo caso con Lennox Lewis, quien fue noqueado por Hasim Rahman o el mexicano Antonio Avelar, quien cayó en un round ante Prudencio Cardona.
"Quiero demostrar a todos que todavía puedo pelear como el Manny Pacquiao de antes. Necesito restaurar la confianza del público en mí y mis habilidades. Es importante que ésta sea una impresionante victoria. Ya he empezado a visualizar mi pelea con Ríos", comentó Pacquiao en el programa 24/7 de HBO.
El destino para el 'Pacman' se definirá este sábado en la Arena Cotai del Hotel Venetian en Macao, China, pues de ganar estaría en la antesala de otra pelea grande, la derrota prácticamente representaría el final de su carrera, mientras que Ríos tiene todo que ganar y nada que perder.
