Una vez más Óscar Valdez volvió a mostrar crecimiento en su boxeo y continúa con su racha de nocauts. Esta vez derrotó por la vía corta al estadounidense Bryan Pérez al 01:23 del cuarto asalto, y de esta forma se coronó como Campeón Superpluma Jr. de la NABF.
"Estoy contento por conseguir mi primer cinturón, pero no voy a estar conforme hasta conseguir un título mundial", dijo el ex olímpico mexicano.
Velocidad y precisión fueron la clave para que el sonorense consiguiera su noveno nocaut en 10 peleas. Desde que sonó la campana salió a hacer su trabajo bajo las órdenes de su entrenador Clemente Medina, el golpeo a las zonas blandas y los ganchos de mano izquierda fueron constantes a lo largo de la contienda.
"Hice arriba del ring lo que trabajamos en el gimnasio, ataqué arriba y abajo, y eso dio resultado, pues la pelea terminó con un gancho al cuerpo y otro a la cabeza", declaró el mexicano tras la batalla.
Y fue así como finiquitó las acciones; conectó un gancho de izquierda a la zona hepática y lo remató con la mano derecha a la cabeza, para depositar en la lona a su oponente, quien tras la cuenta de protección, no pudo levantarse, por lo que la victoria de Valdez se concretó.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas para el mexicano, pues en lapsos del segundo y tercer giro, recibió buenos golpes al rostro, le sacudieron las ideas, aunque no fueron tan poderosos como para ponerlo en malas condiciones.
El futuro para el de Nogales es prometedor, pues en cada pleito que sostiene ha demostrado mayor consistencia en su boxeo, a pesar de que sus rivales aún no son de primera línea; no obstante, poco a poco la exigencia seguirá aumentando en el camino hacia un título mundial que luce posible para uno de los prospectos más prometedores del boxeo mexicano, como lo ha afirmado en diversas ocasiones el promotor Bob Arum.