Juan Manuel Márquez tendrá esta noche una prueba clave para definir el destino de su carrera. El mexicano enfrentará a dos rivales arriba del ring: Mike Alvarado y el tiempo, por lo que la pelea que se llevará a cabo en el Forum de Inglewood, en California, será un parteaguas para el 'Dinamita'.
"Sin duda, esta pelea va a definir muchas cosas en mi carrera. Lo más importante es cómo me sienta físicamente, tengo que ver cómo responde mi cuerpo. Si hay una buena victoria y mi cuerpo responde bien pues hay posibilidades de seguir adelante", afirmó el mexicano.
Una victoria lo mantendría en el más alto nivel e, inevitablemente, pondría en su camino a Manny Pacquiao, pues además de que el filipino tiene el campeonato que Márquez añora, el promotor Bob Arum insiste en que quien salga vencedor este sábado debe enfrentarlo.
"Hablé con Pacquiao y él me dijo que está dispuesto a enfrentar al ganador de esta pelea así que voy a hablar con el ganador y ofrecerle la pelea", dijo Arum.
En caso de que el 'Dinamita' caiga frente a Alvarado activaría las alertas, pues sumaría su segundo descalabro al hilo y el retiro sería una opción muy fiuerte.
Otro tema pendiente para el mexicano es conquistar su quinta corona. Para ello hay tres hombres a los que podría enfrentar: Floyd Mayweather Jr., campeón Welter del Consejo Mundial de Boxeo y de la Asociación Mundial de Boxeo; Manny Pacquiao, campeón Welter de la Organización Mundial de Boxeo y Shawn Porter, campeón Welter de la Federación Internacional de Boxeo.
Este viernes, durante el pesaje, trascendió que ya existiría un preacuerdo para que en caso de que el 'Dinamita' salga con la mano en alto enfrente a Pacquiao a finales de año en Macao, China, lo que podría ser su despedida con la bolsa más grande de su carrera. De esta manera, Márquez tiene que ganar hoy. Sí... o sí.
