Erislandy Lara es actualmente uno de los mejores exponentes en la división Superwelter. Nacido en Guantánamo, Cuba, el 'American Dream' tiene un capítulo de su pasado en México, país al que reconoce como "la puerta de entrada a la libertad", pues fue a Cancún a donde llegó tras salir de la isla.
"Tengo muchos amigos mexicanos que me apoyan y tengo un sentimiento muy especial por México porque fue el primer país que me abrió las puertas, me recibieron en Cancún y me dieron un documento que me permitió estar legalmente ahí hasta que pude arreglar mis papeles para irme a Alemania", dijo el cubano.
Lara tuvo un intento fallido en 2007, pues trató de desertar en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro y fue hasta 2008 cuando logró su objetivo, aunque reconoció que esa experiencia fue uno de los momentos más complicados de su vida.
"Salí de Cuba en una lancha rápida, me metí 12 horas en el mar para poder entrar a Cancún de noche por el 'barco madre' y fueron 12 horas. Recuerdo que fue un día bastante malo porque había tormenta. Cuando estuve en el Distrito Federal un policía me asaltó y para nada fue una buena experiencia. El policía me detuvo, me pidió mis papeles, después me apuntó con la pistola y me quitó todo lo que tenía", narró el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
El cubano afirmó que su familia aún vive en la isla y lamentó no poder verlos; sin embargo, espera que pronto se pueda reunir con ellos, pues es uno de los sueños que le falta por cumplir.
"Tengo a mi madre en Cuba, tengo dos hijos allá y es un sentimiento muy especial porque no he podido verlos. Salí de la isla en 2008 y desde entonces no he podido ver a mi familia y espero verlos pronto", afirmó el púgil cubano.
