Julio César Chávez Carrasco dio una mejor exhibición de su boxeo para derrotar por decisión unánime a un complicado Brian Vera, quien dejó claro que tiene mucho aguante y una quijada privilegiada, en el Alamodome de San Antonio, Texas.
"Me aguantó muchos golpes y más que nada le dolieron los que le tiré abajo. Me lastimé, creo que por eso no lo pude noquear pero le reconozco mucho su aguante y la condición física", expresó el mexicano al final de la pelea.
La pelea inició con el dominio del texano, quien al menos en los primeros tres rounds conectó los mejores golpes y sacudió la cabeza del Junior en más de una ocasión, pues el mexicano no encontraba el ritmo de la batalla ni el estilo para establecer ataques efectivos.
Los jueces dieron la victoria al mexicano con calificaciones de 114-113, 117-110 y 117-110, mientras que las estadísticas de golpeo señalaron que el Junior conectó 256 golpes por 205 de su rival, en tanto que el sinaloense concretó 312 golpes de poder.
"Me lastimé la mano derecha en el round 10 cuando lo lastimé, pero definitivamente ganamos round por round, que era el objetivo en esta pelea", dijo el mexicano tras el pleito.
Conforme avanzó la pelea, Chávez Carrasco fue estableciendo condiciones, tirando mejores golpes y dominando a su oponente, quien fue perdiendo el gas aunque seguía resistiendo los embates de su oponente.
"Hice una buena preparación, me gustó lo que hice arriba del ring y creo que pude competir durante toda la pelea. Solté mis mejores golpes pero él tiene mucho aguante, aunque logré lastimarlo", dijo el texano.
La afición estuvo dividida, pues vera es de un lugar cerca de San Antonio, por lo que en el round 12 abuchearon a Julio ante la postura defensiva que adoptó; sin embargo, los demás episodios fueron de alarido y mucha acción en el rombo de batalla.
Ahora Chávez Junior esperará para saber quien será su siguiente oponente, aunque todo apunta a que chocará con Gennady Golvkin, Campeón Medio de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).