Fiers lanzó, el pasado viernes, el segundo juego sin hit observado en las Grandes Ligas en nueve días, llevando a los Astros de Houston a una victoria por 3-0 sobre los Dodgers de Los Ángeles.
Con su lanzamiento número 134, Fiers (6-9) ponchó a Justin Turner para poner fin al encuentro y arrojó su guante al aire al lograr su primer juego completo y el quinto sin hit en las mayores en esta temporada.
Apenas el 12 de agosto, el japonés Hisashi Iwakuma también lanzó el doble cero por los Marineros de Seattle.
"¡Dios, esta multitud se estaba volviendo loca!", exclamó Fiers. "Esto me motivó. Me sentí estupendo".
Nolan Ryan, ejecutivo de los Astros, bajó a la cueva para saludar al derecho y darle la bienvenida al club de serpentineros que han logrado el juego sin inatrapable.
"Nolan logró siete de éstos, siete juegos sin hit, así que en cierto momento uno puede pensar que esto parece fácil", dijo Fiers. "Cuando llegas acá, te das cuenta de que no es tan sencillo. Esto no pasa todo el tiempo. El hecho de que me felicite, de que haya llegado al dugout, fue muy especial... él fue un tremendo pitcher".
Cole Hamels con Filadelfia, Chris Heston con San Francisco y Max Scherzer con Washington han logrado también juegos sin hit en esta campaña.
Adquirido por los Astros, de los Cerveceros de Milwaukee, antes del plazo de canjes en un intento del equipo por reforzarse para su lucha por un lugar en playoffs, Fiers ha lucido sobresaliente en sus tres aperturas por Houston. Pero esta vez consiguió una proeza.
"Es como un sueño", expresó. "Hice el último lanzamiento, y sentí la emoción por todo lo que he vivido".
En su carrera de cinco años, Fiers jamás había sacado siquiera un out en el noveno capítulo pero ahora estuvo intratable. En total recetó 10 ponches y permitió tres bases por bolas, retirando en orden a los últimos 21 bateadores que enfrentó.
Necesitó poca ayuda de su defensiva hasta que Jake Marisnick tuvo que correr para hacerse de un largo elevado de Jimmy Rollins, justo frente al bullpen del jardín derecho, para el primer out de la novena entrada. Fiers se colocó en cuclillas y suspiró aliviado, antes de señalar a su compañero para agradecerle la jugada.
