Los Dodgers de Los Ángeles y los Diamondbacks de Arizona, llegaron en vuelos separados procedentes de la costa oeste de Estados Unidos este martes por la mañana a Sidney, Australia, para disputar la serie inaugural del beisbol de Grandes Ligas.
Fue un recorrido de 15 horas para llegar a una región con 18 horas de diferencia con respecto a EU.
El inicialista mexicano Adrián González tomó turno en la caja de bateo varias horas después de su horario de sueño normal pero aún así lució impresionante. Repartió batazos hacia todas las zonas del estadio Sidney Cricket Ground, recinto de la serie, durante la práctica de bateo de los angelinos.
El primera base mexicano que encabezó a los Dodgers en hits, jonrones, carreras empujadas y partidos jugados el año pasado, hizo una buena labor al tratar de que el Campo de Cricket de Sídney sonara como un verdadero parque de pelota.
"Estamos muy emocionados de estar aquí. Vamos a pegar algunos hits, veremos cómo corre la pelota pero este parece un parque de verdad". dijo González antes del entrenamiento.
El manager de los Dodgers, Don Mattingly, aplaudió el hecho de salir de la unión americana para disputar juegos oficiales, así como salir de la rutina acostumbrada de los campos primaverales.
"Sin duda, todos dicen que tener la oportunidad de empezar la campaña en Sidney y salir del campo de entrenamiento un poco antes es excelente. Empecemos de una vez", expresó Mattingly.
Kirk Gibson, dirigente de la novena de Arizona, dijo que tiene buenos recuerdos de Australia porque pasó aquí su luna de miel en 1985.
"Ésa parte resultó bastante bien, así que espero que ésta (la serie inaugural) también".