En mayo de 2014, Arnold León fue llamado para integrarse a los Atléticos de Oakland; sin embargo, tras un día uniformado y sin poder lanzar, regresó a Triple A; este año, el 22 de abril, finalmente debutó, pero al día siguiente de nueva cuenta fue enviado de regreso al equipo de las inferiores.
Cuando por tercera ocasión le notificaron que tenía que incorporarse al primer equipo, fue cauteloso. "Pensé lo mismo, igual nada más me quieren por uno o dos días, pero como sea, hay que hacer el trabajo, y como se dio la situación de lanzar el día que me llamaron, dije: esto va a ser todo, vamos a seguir trabajando"; sin embargo, no fue así y hasta hoy se mantiene con los Atléticos.
El oriundo de Culiacán ha tenido poca participación, aunque a estas alturas ya se siente uno más del equipo, y sabe que si bien nada está garantizado, ahora mismo puede presumir de ser un big leaguer'.
"Ahora sí me siento un poquito más tranquilo, más relajado, ya un poco más asentado, ya sé lo que es Grandes Ligas", reconoció en entrevista con RÉCORD, y acotó que sabe que en cada salida está a prueba.
En ese primer juego, León debutó ante Mike Trout, actual MVP de la Liga Americana y uno de los mejores peloteros del mundo, a quien dominó con elevado; una experiencia que siempre recordará.
Ahora, Arnold recuerda el año pasado, el ser llamado y uniformarse sin poder lanzar, una experiencia que atesorará para el resto de su vida, pues le mostró lo más complicado del beisbol.
"Al principio, voy a reconocer que estaba un poco ansioso, pero en la siguiente salida me dije: esto es lo mismo', hay que sacar un out".
"Ya pisé las Grandes Ligas, eso ya nadie me lo va a quitar, pero al final de cuentas, cuando recibí la noticia de que iba para abajo, me di cuenta que lo más difícil es mantenerse, lo primero es llegar y eso es más fácil, ahora viene lo más difícil que es mantenerse", finalizó.