Nico Rosberg, líder del campeonato del mundo de Fórmula Uno, afronta la séptima cita del mundial con renovado optimismo, pues reconoce que "estaba preparado para tener dificultades en algunas carreras después de un inicio de temporada impresionante".
El alemán, que ganó las primeras cuatro citas de la temporada, se quedó sin puntuar en España y acabó séptimo en Mónaco, por lo que en un comunicado de parte del equipo Mercedes dijo: "Espero sea el último Gran Premio en el que tenga mala suerte. Llego a Canadá con ganas de volver a estar arriba".
"El trazado de Canadá es increíble, pero creo que nuestro coche será competitivo y será interesante ver a que nivel se encuentran ahí los Red Bull", precisó el volante de la Flecha de Plata.
Reconoció que para él Lewis Hamilton es "un hito especial por el trabajo que representa a lo largo de mi carrera deportiva para tantas personas, en especial para mí y para mi familia".