Tras sufrir un fuga de combustible, el auto de la escudería Renault del piloto danés, Kevin Magnussen, fue envuelto en llamas durante las prácticas libres del Gran Premio de Malasia.
Al llegar a pits, el equipo francés intentó estacionar el auto, sin embargo, éste comenzó a incendiarse. Magnussen se vio forzado a bajar lo más pronto posible, para evitar que el calor y las llamas lo alcanzaran.
Debido al accidente, la bandera roja comenzó a ondear en pista para detener por unos instantes las primera sesión de entrenamientos.
El piloto danés no sufrió ninguna lesión.