El mexicano Sergio Pérez (Force India), que este domingo concluyó decimotercero el Gran Premio de Australia, la primera prueba del Mundial de F1, en el circuito de Albert Park de Melbourne, declaró que "el coche de seguridad y la bandera roja arruinaron" su "estrategia".
"Es una auténtica lástima haber acabado fuera de los puntos", comentó Checo, nacido hace 26 años en Guadalajara.
"Mis problemas comenzaron en la salida, en la que perdí unos cuantos puestos, lo que me colocó en una posición muy difícil", añadió el mexicano.
"Estuve toda mi primera tanda por detrás de (el español Fernando) Alonso (McLaren), que rodaba en un compuesto más rápido y el hecho de quedarme atrapado en el aire sucio destrozó mis neumáticos", indicó el piloto tapatío.
"Desgraciadamente, me vi envuelto en una situación muy similar después del reinicio, porque me pasó (el inglés) Jenson (Button), que rodaba con neumáticos superblandos y eso me costó muchísimo tiempo"; explicó Checo.
"Por desgracia el 'safety car' y la bandera roja arruinaron nuestra estrategia, que era de ir a una sola parada", explicó Pérez tras la carrera.
"Al final tuve un problema de sobrecalentamiento de los frenos, seguramente porque estuve toda la carrera entre el tráfico. Pero, al menos fuimos capaces de acabar", dijo.
"No es un arranque de temporada ideal para mí, especialmente después del trabajo que hicimos en la calificación de ayer, pero tenemos que seguir mirando hacia adelante y trabajando duro", manifestó Checo Pérez.