Después de nueve años, la halterista mexicana Damaris Aguirre recibe una de las mejores noticias de su vida: es medallista olímpica de bronce tras su participación en Beijing 2008.
"Es una noticia que es bastante agradable. La verdad que me siento muy feliz en espera de la notificación oficial, no sé si se tenga que hacer por oficio, pero ya en la página oficial de la federación internacional ya aparezco como bronce. Me siento muy contenta", mencionó Aguirre en entrevista con RÉCORD.
La chihuahuense, quien se ubicó sexta en la justa china en la división de 75 kilos, ascendió al tercer lugar tras el reacomodo de lugares por la descalificación de los tres primeros lugares por dopaje: la china Cao Lei, la kazaja Alla Vazhenina y la rusa Nadza Evstiukhina.
"Hay sentimientos que uno a veces no puede describir más que con la emoción. La verdad que esos Juegos Olímpicos fueron muy satisfactorios para mí, pero siempre te quedas con la espinita de haber logrado más.
"Esos Juegos Olímpicos hice mis seis levantamientos, rompí mi récord personal, rompí el récord mexicano, entonces fueron muy satisfactorios. Sí te roban ese momento de subirte al podio, de compartirlo con tu familia, con tu equipo multidisciplinario, de llegar a México y recibir los estímulos económicos, pero en este momento me siento muy feliz y agradecida con Dios y con todas las personas que estuvieron en ese momento conmigo", expuso Damaris.
El juego limpio le da a la pesista mexicana hoy su más grande recompensa. "A mí también me hicieron doping en esos Juegos Olímpicos y terminando la competencia me hicieron doping. Días antes de la competencia me hicieron otros exámenes, entonces jugar limpio siempre va a valer la pena. Sí te roban ese momento de subir al podio pero al fin y al cabo siempre llegará la recompensa", enfatizó.