Ante el positivo por Covid-19 de Roman Reigns, Campeón Universal de WWE, se determinó que Brock Lesnar, retador a ese título, fuera incluido en la batalla por el Campeonato de WWE, en poder de Big E, en el evento 1 Day.
De tal manera que la lucha de cuatro esquinas integrada por el monarca, Seth Rollins, Kevin Owens y Bobby Lashley tuvo un nuevo invitado que, a la postre, saldría con el oro en sus manos.
Como era de esperarse, La Bestia fue atacada por todos en el inicio del combate, con la finalidad de desgastarlo y tener el camino libre. Lashley fue uno de los que más lastimo a Lesnar, pues con una lanza lo estrelló ante la barra de protección.
Ese momento fue bien aprovechado por los demás luchadores, ya que cada uno buscó rendir a un oponente para ganar el título de la empresa.
Sin embargo, no contaban con que Brock se repondría del aparatoso episodio y comenzó a repartir golpes para mermar las aspiraciones de sus adversarios.
Con su clásico F5, La Bestia Encarnada acabó con tres de sus oponentes y se quedó con Big E en el centro del ring, a quien lo tomó por sorpresa y le aplicó su letal movimiento para que llegara la cuenta de tres y se convirtiera en el nuevo rey de WWE, cetro que ostenta por sexta vez.
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