Con lágrimas en el rostro, Bianca Belair inició el combate y lo terminó con el mismo líquido sobre su cara. La Superlativa se proclamó como la nueva campeona femenil de Smackdown en donde demostró ser la mejor superestrella de la división femenil actualmente en WWE.
El poderío de Belair dominó en todo el combate y Sasha Banks nada pudo hacer ante su retadora. La fortaleza física fue el factor principal para que la ganadora del Royal Rumble Femenil de este año saliera victoriosa en la primera noche de una edición historia de la Vitrina de los Inmortales.
Banks entró a la lucha con una marca de cero victorias y cinco derrotas en este magno evento y su mala racha se extendió con un descalabro más. La Jefa quedó desempleada en la que pintaba para ser su gran noche en Wrestlemania.
Becky Lynch era la sorpresa que el Universo de la WWE esperaba para esta primera noche. Sin embargo, la irlandesa no hizo su aparición, hecho que aprovechó Montez Ford para sumarse a la celebración de su esposa, en el momento más importante de su carrera en WWE y una de las postales más emotivas en la historia.