Charlotte Flair retuvo el título femenil de SmackDown al aprovechar un descuido del tercero sobre el ring para vencer a Ronda Rousey y seguir con el cinturón de la marca azul.
A diferencia de muchos otros combates este estuvo lleno de técnica, llaves y contra llaves. De Ronda de poco se puede decir que no se sepa de ella en su vida deportiva. Medallista olímpica y la mujer que llevó las artes marciales mixtas a otro nivel. Charlotte por su parte creció con la lucha libre, la lleva en la sangre.
Ronda intentó en varias ocasiones ganar el combate mediante su tradicional arm bar, ese con el que se hizo leyenda en UFC. La Diva Charlotte logró escaparse.
Ella por su parte aplicó en par de ocasiones en cuatro de pierna y aunque la cara de Ronda transmitía mucho dolor logró soportar para que la llave terminara por romperse.
Justamente luego de aplicar un cuatro a la pierna de Ronda, esta se escapó, fue entonces de Flair intentó aplicar una lanza pero falló luego de que Rousey se quitara por lo que fue a impactarse con el árbitro.
'Rowdy' sometió a su rival con otro arm bar tan doloroso que Charlotte se rindió, pero al no haber árbitro el resultado no contó.
La rabia de Ronda hizo que desquiciara y arremetió contra el árbitro. Su descuido costó caro ya que Charlotte le dio una patada en la cara para mandarla a la lona y ponerla espaldas planas para recibir el conteo de segundos.
De esta manera Charlotte se mantiene como la monarca de la marca azul aunque la rivalidad entre ambas seguro está lejos de terminar.
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