Como si hubiese sido el deseo de un niño, Triplemanía nació un 30 de abril de 1993 en donde cerca de 48 mil personas abarrotaron la Plaza México para presenciar el inicio de una nueva era en la lucha libre internacional.
El legado de Antonio Peña y su gran fiesta perdura hasta nuestros días, consolidándose como un evento de talla mundial y que tiene al gremio entero de la lucha libre al pendiente de sus resultados.
Decenas de historias se han escrito en este evento, cientos de luchadores han desfilado por las distintas arenas en las que se han presentado. Un puñado de luchadores han sido inmortalizados en este evento y un puñado más grande quedó en el olvido tras fracasar aquí.
Triplemanía evoca, como su nombre lo dice, a una locura desbordada por la Lucha Libre de la AAA. La innovación, la expectativa, los grandes nombres, las múltiples dinámicas, las historias y todo lo que envuelve a este mítico evento han hecho de la creación de Antonio Peña en una fecha imperdible para la afición del deporte espectáculo en todo el mundo.
Este año se cumple la edición número 14 en la que la familia Roldán Peña se encarga de mantener vivo el legado del fundador de la caravana tres veces estelar. “Mi tío vivió de la Triplemanía I a la XIV, prácticamente este año corremos mi madre, mi padre y yo la misma cantidad de Triplemanías que a mi tío”, declaró Dorian Roldán en marzo de este año cuando anunció el evento, que describió como su “noche de graduación”.