No hubo Torre Eiffel, ni Céline Dion, ni Zinedine Zidane, ni Rafael Nadal, ni Serena Williams, ni pebetero flotante. Solo un chico de 2,23 metros con los ojos del mundo del baloncesto puestos sobre él en su debut olímpico.
Encendió una especie de antorcha para las esperanzas de medalla de oro francesa, Wembanyama estampó 19 puntos, nueve rebotes, cuatro robos y tres tiros bloqueados, y Francia inició el sábado su marcha en los Juegos Olímpicos de París con un triunfo sobre Brasil por 78-66.
El partido por el Grupo B se jugó ante una multitud que colmó el estadio con banderas, cantó e hizo olas, que fue en busca de un espectáculo y lo consiguió.
Wembanyama, el novato del año de la NBA de los Spurs de San Antonio la temporada pasada, y sus compañeros de equipo, no acudieron a la ceremonia de apertura en París para descansar para su partido. En circunstancias ideales, Lille está a una hora de París en tren, pero el vandalismo que interrumpió el viaje el viernes complicó las cosas, y estar afuera bajo un diluvio durante unas horas probablemente no hubiera sido el plan ideal la noche anterior a un partido previo a los Juegos Olímpicos.
Entonces, este fue su primer evento olímpico oficial. Ganó el salto inicial contra el brasileño Bruno Caboclo para comenzar la fiesta y Francia, que perdía por 12 puntos al comienzo del segundo cuarto, finalmente se recuperó del comienzo lento y encontró su equilibrio.
En pocas palabras, Wembanyama fue la razón. Brasil no pudo hacer nada contra él. Hubo una exhibición de tres posesiones en el segundo cuarto donde se colocó casi en el mismo lugar en el bloque derecho, esperó la pelota y luego simplemente se puso a trabajar.
