Después de 8 años, Marco Verde regresa al boxeo mexicano al podio olímpico. El pugilista sinaloense tuvo que remontar una pelea bastante complicada contra el indio Nishant Dev, asegurando así la medalla de bronce en la categoría de los 71 kilogramos.
El combate no fue nada fácil, pues en el primer asalto, Marco se enfrentó a un boxeador con gran alcance y un estilo físico que incomodaba al tricolor. A pesar de esto, Verde soltó un derechazo que obligó al réferi a realizar una cuenta preventiva. Aun así, los jueces vieron superior al indio, pero el mazatleco sabía que tenía tiempo para darle la vuelta.
En el segundo asalto, ambos pugilistas decidieron ir a la corta distancia. Nishant utilizaba su cuerpo para recargarse en Verde, ensuciando la pelea. Aun así, Marco se llevó el asalto tras conectar los golpes más certeros.
En el último asalto, el mexicano utilizó su gran condición física, dosificando mejor sus golpes y mostrándose más certero. Marco encontró dos uppercuts con fuerza y una derecha que hizo retroceder a su rival. Al final, los jueces vieron mejor al mexicano, llevándose la victoria por decisión dividida.
Marco ya ha cumplido su promesa. Aunque aún le falta buscar el oro, el joven boxeador de 22 años ya consiguió lo que su padre no pudo en Barcelona 92. Su próximo rival será el británico Lewis Richardson, a quien enfrentará el próximo 6 de agosto a las 13:46 horas.
