No cabe duda que la adicción al celular no respeta edades, pues un niño de ocho años, en Torreón, decidió ahorcarse luego de que su padre le castigó el teléfono.
El infante decidió colgarse frente a su hermano menor, y aunque su papá lo llevó a una clínica del Seguro Social, ya no pudieron salvarlo.
De acuerdo con relatos del padre, todo se dio luego de una discusión por problemas de conducta de su hijo.