Un hombre alemán falleció tras ser golpeado en la cabeza por una pieza metálica que se desprendió de una máquina despachadora de condones, la cual fue detonada intencionalmente en un intento de robo.
Dos ‘cómplices’ de la víctima dijeron que la muerte se debió a un golpe derivado de caer de las escaleras, pero la policía encontró diversas inconsistencias en su testimonio por lo que al final los hombres confesaron que detonaron el dispensador para vaciar la caja de recaudación y que en la explosión uno de los fragmentos salió volando y golpeó a su amigo.
La policía informó que encontró el dispensador destrozado, pero el dinero no fue tomado del dispositivo.
Así encontraron los policías la máquina dispensadora|ESPECIAL