En agosto de 2015, autoridades de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) buscaron al técnico Jorge Sampaoli para ofrecerle que dirigiera al Tricolor. El argentino se mostró entusiasmado con la posibilidad. Sin embargo, en ese momento le resultó imposible terminar su contrato la selección chilena, y México tuvo que continuar con la búsqueda de entrenador.
A seis meses de distancia, ya desligado de La Roja con la que ganó la Copa América el año pasado, ‘Don Sampa’ concede una entrevista exclusiva a RÉCORD en Santiago de Chile, en la que lamenta no haber podido tomar a la Selección azteca.
¿Estuviste cerca del Tri?
En ese momento sí hubo charlas. Yo estaba como entrenador del seleccionado chileno y aún no se hablaba de (Juan Carlos) Osorio, de más está aclararlo. En ese momento había intenciones, pero no coincidieron los tiempos. El tema de mi desvinculación con la Federación Chilena necesitó más tiempo de elaboración y no se dio.
¿Te hubiera gustado sumarte al proyecto del Tri?
Sí, sin dudas. Porque tiene jugadores muy valiosos para lo que yo siento futbolísticamente. Pero los tiempos burocráticos de mi salida de Chile no coincidieron con las urgencias de México a la hora de contratar. No podían esperar y yo estaba atado de pies y manos en ese momento.
¿Qué le hace falta a México para dar el salto de calidad que le falta?
Creérsela. Tienen todo, les falta creerse capaces de subir ese escalón. Con Chile pasó eso: logramos que se crean capaces y se pudo. La consagración final era jugar contra la Argentina de Messi y no era un tema menor. La Final (de la Copa América) se jugaba contra la mejor selección del mundo en cuanto a individualidades, y en Chile.
¿Eso evaluaste cuando surgió la posibilidad de conducir al Tri?
Cuando surgió esa posibilidad, a mí me ilusionó mucho, porque empecé a analizar a los jugadores Sub 23, Sub 20, Sub 19, la propia Selección Mayor y, cuando los veía, entendí que si asumíamos, contaríamos con la salida fluida del balón con jugadores muy técnicos que pueden sumar línea a romper línea sin problemas. Además, un equipo con buen pie a la hora de jugar. Teníamos argumentos sólidos para desarrollar el plan o una estrategia que pretendíamos. En el Tri encontré un montón de valores que encajaban a la perfección para mejorar lo ya hecho en Chile. Pero los tiempos no se dieron...
¿Fue una frustración que no se diera?
No sé si la palabra es ésa, pero me hubiera gustado. Fue un tema de tiempos. Nosotros sabíamos que si se daba la oportunidad, teníamos que estar preparados y lo estábamos. Cuando empezamos a mirar todo lo que denotaba México nos dimos cuenta de que teníamos un potencial increíble para hacer lo que sentimos por el futbol. No se dio y fue una pena, pero México tiene que saber que no sólo me sedujo, sino que estaba preparado en el caso de que las condiciones se dieran.
¿Sin este potencial, no había chances?
No. Cuando yo veo que hay un inconveniente conceptual entre la características de jugadores que hay y mi manera de sentir el futbol, así me insistan, prefiero buscar otro proyecto.
¿Por qué crece el futbol mexicano año tras año?
Va a seguir subiendo escalones a los ya escalados. Sin dudas. La Selección Mexicana es muy valiente, muy decidida: por características, por raza. Jugadores técnicos que tienen muy claro el juego colectivo, de posesión. Eso suma matices y con los entrenadores de calidad que tienen les permitirá ese salto que todos esperamos.
¿Entonces sólo les falta creérsela?
Sí. Para mí México hizo un gran Mundial (en 2014). Tuvo mala suerte, pero hizo un Mundial a la altura de los mejores. Hay que encontrar un poco de coincidencia con la fortuna. La competencia interna provee a la selección cada vez más y cada vez mejor. Es cuestión de paciencia, pero está por caer.