Marc Crosas juega los partidos desde la palabra. Catalán hasta la médula, productor de música, lector, escritor y padre, el mediocampista del Cruz Azul combina su larga barba con más de 30 significados en forma de tatuajes, para después desmenuzar el juego ante el América desde una óptica alternativa, en su condición de pensador del futbol. Acepta que a veces ‘sufre' por su afán luchador; pero ante las Águilas se quita la etiqueta de ‘víctima'.
Crosas es franco. El rival en turno es un pretexto, "un punto de inflexión" para "olvidar" el lamento celeste, sintetizado en tres derrotas consecutivas, "culpa de los jugadores", no de Sergio Bueno.
¿Qué implicaciones tiene enfrentar al América?
Toda la semana se viene hablando de este partido, hemos estado trabajando en ese sentido, intentando olvidar, intentando sólo, porque es difícil el momento que vivimos, porque venimos de tres derrotas seguidas. Si de por sí un partido así no se puede perder, y menos jugando en casa, en la situación en la que estamos no tenemos otra opción que ganar.
El amarillo no se puede ver en La Noria, causa alergia, ¿te han contagiado esto?
Sí, no hay que ser muy inteligente para saberlo, llevo cuatro años en México. Desde afuera se vive, en la semana entera todo mundo habla de este partido, la misma afición te lo recuerda. Es un partido que no se puede perder, añadiéndole la mala racha de resultados que tenemos, se vuelve el partido más importante para nosotros.
Háblame de esa exigencia de la gente en la calle...
Cuando vas a comer, cuando vas a hacer el súper, cuando fuimos al estadio al partido de Copa, pues la gente también sufre, ¿no? No hay mejor partido, no hay mejor rival para olvidar esta mala racha, más contra el América que es el punto de inflexión que todos buscamos.
Darle una alegría a la afición, que se merece ya una alegría, ¿no? ¡Qué mejor que una victoria ante el América!
¿Se sufre?
Queremos darle alegría a la gente, darnos alegrías a nosotros mismos. Nosotros también sufrimos, quizá no se es suficientemente consciente de eso, nadie quiere estar en una situación así, nadie quiere estar perdiendo tres partidos. El juego del sábado llega en buen momento para cambiar esta dinámica negativa que tenemos.
O los hunde o los impulsa...
Sí, pero en nuestra mente no entra otra opción que no sea la de la propulsión, que sea este el empuje, el punto de confianza y de inflexión que necesitamos para ya no mirar atrás, pensar hacia delante en cosas grandes.
El clamor popular es: ¿cuántos goles le harán a Cruz Azul?
No somos víctimas de nada, no somos víctimas de nadie, al contrario, queremos ser protagonistas y marcar la pauta de todos los partidos, no sólo el sábado. Se nos puede dar de víctimas, a mí no me preocupa. Llevo un año entero con Leones jugando como víctima y jamás me ha preocupado ni me va a preocupar ahora.
¿Saben que una derrota puede poner en entredicho la continuidad de Sergio Bueno?
Nosotros no pensamos en eso, los primeros culpables de todo somos nosotros, somos los que estamos en la cancha. La situación complicada la vivimos todos, no sólo el cuerpo técnico, todos somos los que estamos en esta situación y queremos salir adelante.