En un partido caracterizado por la escasez de acciones de peligro, los Tuzos de Pachuca se impusieron por la mínima a la Máquina de Cruz Azul, equipo ya clasificado a la siguiente ronda de la Copa MX y que no atraviesa por su mejor momento en lo futbolístico.
El conjunto celeste tuvo su primera acción de peligro al minuto 1, cuando el árbitro del partido señaló una pena máxima a su favor; sin embargo, la contundencia cementera se habría quedado en la Ciudad de México y el gol no caería tras la falla desde los once pasos de Benítez.
Siete minutos después del principal yerro del partido, Pachuca también tuvo una oportunidad para cimbrar el Estadio Hidalgo; al 8', desde el manchón del penalti, Jara pateó con seguridad y venció a Guillermo Allison, quien fue exigido desde muy temprano en el encuentro.
El resto de la primera mitad transcurrió sin mayor peligro para ninguno de los dos bandos, e incluso tuvo que llegar el minuto 86 para que un hecho trascendente se apoderara del partido; en dicho instante ingresó Juan José Calero al encuentro, firmando así su debut en el equipo al que por tantos años sirviera su padre.
Al 90+2', Jerónimo Amione cerró la triste velada celeste con una expulsión que ya no pesó en el marcador, pero que fue el claro reflejo de la actualidad cementera, que tendrá que cambiar radicalmente si los de Sergio Bueno desean mantener sus aspiraciones de seguir avanzando en la Copa.
