André Pierre Gignac tuvo que ser trasladado al hospital al finalizar el partido entre Santos y Tigres en la Copa por México. El delantero francés tuvo que abandonar el partido después de recibir un balonazo en la nuca.
En los últimos minutos del partido, Gignac se resintió de un balonazo que recibió en la nuca. Todo parecía que quedaría en un golpe, pero el futbolista se tiró al césped para que entraran las asistencias y lo revisaran. Durante este primer chequeo el jugador solamente mostró molestias en la zona del golpe y se intentó reincorporar.
Sin embargo la situación cambió en cuánto se puso de pie, ya que el francés comenzó a vomitar en su traslado fuera del terreno de juego. Este mismo síntoma se repitió en cuanto se encontraba cerca de la banca, e incluso una tercera vez cuando ya estaba sentado. Por esta razón el cuerpo médico decidió realizarle un chequeo más a detalle y determinaron que lo mejor era llevarlo a un hospital.
En conferencia de prensa, Diego Cocca comentó lo siguiente: "Se fue al realizar estudios por precaución, sobre todo porque fue un balonazo. Como que sentía ganas de vomitar en el banco y nos preocupó a todos, pero son síntomas normales. El doctor tiene muchas expectativas de que no sea nada y únicamente quede en un susto".
El francés deberá estar bajo observación médica como parte del protocolo de conmoción de la Liga MX.
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