En 2015, con el pase a las Semifinales de la Copa Libertadores en la mano, Tigres buscó hacerse de un delantero de renombre para reforzar al equipo. Y en el panorama apareció el nombre de André-Pierre Gignac, entonces delantero del Olympique de Marsella, que terminaba su contrato y por lo tanto era jugador libre, justo como lo buscaba la directiva del equipo de la UANL.
La directiva encabezada por el ingeniero Alejandro Rodríguez, Miguel Ángel Garza y Alberto Palomino se pusieron en contacto con el representante de Giganc, el exfutbolista Christopher Cano, a través del también exjugador peruano Ronald Pablo Baroni, agente FIFA.
Sin embargo, tras algunas charlas, no lograban concretar el fichaje del francés, hasta que se reunieron en Cancún, donde se llevaba a cabo el Draft de aquel año del futbol mexicano, y de acuerdo a información de Ignacio Suárez, colaborador de RÉCORD, algunas mentiras piadosas convencieron al ariete de llegar a Tigres, como se revela en la conversación entre ambas partes, revelada en la columna del Fantasma.
"¿Y cómo es Monterrey?, preguntó Gignac a los directivos de Tigres, que se hicieron acompañar por el técnico Ricardo 'Tuca' Ferretti. "Pues igual que acá (Cancún)", apresuró a contestar Garza, "así con palmeras, calorcito, como aquí. Monterrey es una ciudad muy moderna".
"Las playas son muy hermosas, ¿cómo a cuánto tiempo estamos de aquí (Cancún) a Monterrey?", cuestionó el atacante. "Nombre ta´ muy cerca. Como a hora y media nada más", le respondieron. "Que bueno que está tan cerca, a Deborah, mi esposa, le va a encantar y puede venir con mi hija Grace", replicó Gignac. Evidentemente no le mencionaron que en realidad el viaje en avión de Monterrey a Cancún es de 2 horas y 20 minutos.
Luego vino otra pregunta incómoda del ariete europeo: "Leímos en internet que el fin de semana habían matado a varias personas a balazos en San Nicolas de los Garza (lugar donde está el estadio de Tigres) ¿es peligroso ahí?". Ante la sorpresiva pregunta y los agentes atentos, el ingeniero Rodríguez respondió: "Ah, pero eso no está en Monterrey, es otro municipio que no está cerca. Tu estarás muy seguro".
PRIMER CONTACTO CON EL TUCA
Una vez concluida la negociación y cerrado el trato para que Gignac se convirtiera en jugador de los Tigres, Ricardo Ferretti se acercó con el goleador para advertirle lo que le esperaba.
"Bueno de una vez te digo, para que no te vayan a espantar, que ¡yo soy un cabrrón!", refirió el Tuca.
Sin embargo, Gignac que desde entonces hablaba un español fluido le respondió: "Qué bueno que lo dices porque yo soy más cabbrrón!", palabras que provocaron la risa entre los asistentes.
Poco menos de seis años después y tras conquistar algunos títulos, Tigres y Gignac están en el aparador mundial haciendo historia, disputando la primera Final de Mundial de Clubes para un equipo mexicano y lo harán ante el poderoso Bayern Munich.
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