Tigres se metió en problemas con el arbitraje por utilizar calcetas que no correspondían con el uniforme del la escuadra, lo que repercutió sobre el reglamento oficial de la Liga MX.
El silbante Marco Ortiz pidió al jugador esconder la calceta antiderrapante para que sólo quedara a la vista las del conjunto.
El hecho se dió en los primeros minutos de juego perteneciente a la Jornada 6 ante San Luis.
Florian Thauvin, André-Pierre Gignac y otros elementos del equipo tuvieron que cambiarse las calcetas en la banda mientras el partido fue detenido a la espera de que estos se reintegraran.
Miguel Herrera reclamó la acción arbitral y respaldó a sus jugadores.
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