Los Incomparables, cómo se se hacen llamar, invadieron el Estadio Azteca y sus alrededores, para alentar a los Tigres en su duelo ante Cruz Azul.
Cómo si se tratara de las calles de San Nicolás, la afición regiomontana se hizo presente en Santa Úrsula, para convertir el Azteca en una susursal del famoso Volcán universitario.
A pesar del mal momento de los Tigres, la hinchada norteña se mostró solidaria con su equipo sin importar la distancia entre la Ciudad de México y Monterrey; dejando en claro porque son una de las mejores aficiones de todo el fútbol mexicano.
Cabe destacar que esta no es la primera ocasión en que la afición de los Tigres invade territorio rival , pues en 2013 los incomparables abarataran el Estadio Alfonso Lastras de San Luis, con aproximadamente 25 mil barristas e hinchas.