Washington Aguerre habló de la batalla campal en estadio de La Corregidora. El portero urugayo arriesgó su integridad física durante unos momentos en la riña entre los aficionados del Querétaro y del Atlas, y es que el arquero albiazul aseguró que intentó calmar a la gente para evitar que se siguieran peleando.
En entrevista con TyC Sports, el guardameta de los Gallos Blancos explicó que aún se siente impactado por lo vivido en el recinto deportivo donde incluso mencionó que los involucrados no respetaban a ninguna persona que asistió. "El fútbol se tiño de rojo. Todavía no caigo. Fue muy fuerte ver a niños corriendo. Ayer había animales en la tribuna, no respetaban a nadie", dijo para el canal sudamericano.
Aguerre dio a conocer que pudo platicar con algunos menores de edad que asistieron al encuentro tras la riña entre ambas aficiones. "Ver videos y fotos me generaron tristeza. Hubo niños de Querétaro que me dijeron que no querían volver a la cancha", apuntó el portero sudamericano.
Asimismo, el guardameta de los Gallos mencionó que le solicitó a Fernando Guerrero detener el encuentro antes de que la situación empeorara, sin embargo, este se negó a hacerlo y siguió con el partido. "Le dije al árbitro que pare el partido porque se estaban matando en la tribuna y en un momento decidió seguirlo jugando", indicó.