Querétaro pondrá fin a un torneo de pesadilla. Las escenas de violencia fueron la nota más destacada de unos Gallos desangelados que apenas han cosechado 13 puntos en el torneo, que están al borde de la eliminación y que deambulan en la incertidumbre de qué pasará con ellos en la siguiente temporada.
Con 13 unidades, las posibilidades de calificar se esfumaron. Hernán Cristante que brindó ligeras alegrías a su llegada, habría puesto en la mesa su renuncia, en un proyecto que se le escapó de las manos en medio de cuestiones extra cancha y dolorosas derrotas que lo tienen en la parte baja de la tabla y en la antepenúltima de la porcentual.
En la Jornada 16, visitarán la cancha del Estadio Caliente, donde se enfrentarán a otro problema: no ganan fuera de casa desde el 16 de febrero del 2020, 27 partidos sin conocer la victoria.
Al frente tendrá a Tijuana, que se juega su última carta con miras al repechaje. Los fronterizos necesitan ganar ambos partidos y esperar resultados, un panorama que está lejos de ser alentador.
“Vamos a ver para que nos alcanza. Tenemos que ganar y ser merecedores de estar en la liguilla. El club hace tiempo que no lo consigue”, señaló Sebastián Méndez, tras el último revés en Liga.