El Estadio Olímpico Universitario se está convirtiendo en una fortaleza, pues Pumas ha jugado en lo que va del torneo tres partidos en su casa y todos han sido victorias, situación que hace tiempo no ocurría, en realidad fueron cuatro años en los que la casa auriazul no pesaba tanto como ahora en el inicio de un torneo.
Exactamente desde el torneo Apertura 2016, la escuadra felina no lograba hacer de CU, una aduana impenetrable desde el inicio, incluso en aquella temporada acumularon seis victorias seguidas en su casa; aquellos Pumas dirigidos por Francisco Palencia hicieron sufrir a sus rivales en Ciudad Universitaria, tal y como ahora lo está haciendo Míchel González con sus jugadores.
“Tenemos que aprovechar la localía y hacernos muy fuertes en casa porque lo que sumamos de local y lo que rescatemos de visita nos va a poner en la Liguilla, pero apenas van cinco fechas”, dijo Alfredo Saldívar, portero felino.
Hasta el momento, Universidad lleva 12 goles anotados, de los cuales siete han sido de local y únicamente tiene un gol recibido en su casa, cifras que reflejan que uno de los objetivos auriazules es que su casa le pese a todos los rivales que los visiten. Para aquel Apertura 2016 habían anotado 13 y recibido cuatro.
“Estamos en los primeros lugares, pero la verdad es que jugar en CU es muy complicado por la cancha y el clima, y nosotros como jugadores de Pumas debemos tener ventaja en ese tema porque estamos en casa y en lo personal no quiero perder en casa, quiero ganar todos los partidos que se puedan y así tiene que ser”, explicó el atacante que llegó como refuerzo para este torneo.
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