David Cabrera, nuevo jugador de Necaxa para el Apertura 2020, habló de cómo fue su salida de Pumas y admitió que dejó de tener minutos a raíz de un desacuerdo
con Míchel González, tal como El Francotirador ya había publicado en RÉCORD.
"Tuvimos algo, no quisiera llamarlo roce, pero sí hubo algún evento. Pude haber hecho las cosas diferente, pero se dieron así, traté de alzar la voz por lo que el equipo sentía en ese momento. Desafortunadamente yo tuve ciertas cosas y no era el momento a lo mejor", dijo el mediocampista en entrevista con Fox Sports.
Cabrera reconoció que quizá no se condujo de la manera correcta, pero asegura que aprendió del incidente.
"Por lo que representaba en ese momento, que era el capitán, a lo mejor me pude haber equivocado, pero fue después de una calentura después de un partido en el cual no nos habían salido las cosas, en lo personal a mí no fue bien. Bueno se aprende. Tengo que ser sincero y por ahí empezó todo, no fue indisciplina o algo fuera de lugar para la institución, fue un desacuerdo y a lo mejor las maneras no fueron las mejores de mi parte".
Cabrera descartó que se sintiera sorprendido de su salida del Pedregal, toda vez que el cuerpo técnico le dijo desde el semestre pasado que no entraba en planes y sólo podría entrenar.
"Fue algo que ya se sabía (sobre su salida de Pumas). Desafortunadamente el torneo pasado no tuve minutos por decisiones técnicas. Yo sabía que era momento de salir. No me gustó la forma en que salí, me hubiera gustado que fuera diferente, tener más actividad, pero así se dieron las cosas
"Ya desde el semestre pasado a mí me dijeron que no iba a participar, pero no encontré una opción que me fuera importante, no por lo económico, sino en lo futbolístico. Decidí aguantar por amor a la institución y pues aguanté seis meses en los que yo sabía que no iba a ser tomado en cuenta", explicó.
El mediocampista agregó que se siente bien y aún puede aportarle a Necaxa pues, desde su etapa en Pumas, entendió su rol de futbolista experimentado.
"Por ahí 2018 fui tomando ese rol secundario, obviamente se le fue dando oportunidad a compañeros más jóvenes. Las directivas anteriores encontraban para mí rol en el que aportaba mucho, era un jugador de experiencia y hecho en casa que conocía la institución como la palma de su mano.
"Yo me empecé a dar cuenta que más me acercaba los 30 años, mejor me sentía y veía cosas que a los 24. Yo hablando directo con directivas y técnicos buscaba más minutos, pero entiendo los ciclos, las etapas. Creo que todavía puedo dar mucho, ahora estoy buscando que esas oportunidades sean fuera del club que siempre voy a querer", finalizó.
