Los Pumas siguen vivos y aparentemente con más fiereza que nunca, pues dieron su mejor partido del torneo. Dejó en el camino a Toluca (1-2) y delante tiene al América; sin embargo, los felinos en la recta final del torneo se crecieron como nunca y hoy son un digno rival para las Águilas.
Y así lo demostraron, pues el infierno ardió a su máxima capacidad gracias al juego que dio Pumas, porque los Diablos Rojos estaban apagados. Desde el inicio, los felinos se adueñaron del campo, hicieron lo suyo, y de repente, las fallas de Diogo de Oliveira quedaron en el olvido gracias a Leonel López.
Fue a los 16 minutos de juego cuando desde el mediocampo sacó un derechazo que no paraba nadie, ni el arquero escarlata que por más que 'voló', no pudo hacer nada.
Ya luego llegó el momento del goleador auriazul, Dinenno, quien, tras una serie de rebotes, terminó sacando un zapatazo que quedó en el fondo de la red mexiquense. Universidad ganaba 0-2.
Pero el diablo respondió y fue gracias a una mano de Alan Mozo que la esperanza volvió a Toluca. El árbitro marcó penalti y Haret Ortega cobró dándole a su equipo la posibilidad de seguir peleando. Incluso a partir de ahí los Diablos Rojos fueron más intensos, pero Pumas no les dio ni la más mínima oportunidad de reaccionar, aunque tampoco ellos hicieron mucho.
Al final Pumas terminó haciendo su mejor partido del torneo, incluso del año. Quedaron en el olvido los errores de sus delanteros porque con dos tantos fue suficiente para eliminar a Toluca y ahora sólo tener la mente y vista fijas en el mejor equipo del torneo: América y el que se ha convertido en un real dolor de cabeza para los del Pedregal.