Pumas y Tigres no se hicieron daño. Terminaron empatados a cero y los dos cuadro felinos tendrán que seguir luchando para aferrarse a un lugar en el Repechaje y de ahí a la Liguilla.
El de hoy en Ciudad Universitaria era un juego de vital importancia tanto para Pumas como para Tigres, pues significaba dar un paso hacia la calificación, pero el gol le dio la espalda a ambos, aunque al final el resultado terminó beneficiando a los de Nuevo León porque se quedaron con 19 puntos y Pumas con 17.
Pero además de lo que ocurriera en el terreno de juego, llamaba la atención el regreso de Carlos González a CU, pues hasta hace cuatro meses disputó ahí la Final con Pumas y hoy volvió como jugador de Tigres.
El partido no tuvo muchas emociones, pero a tan sólo siete minutos del juego, Alan Mozo sacó una pincelada de esas que pocas veces se le ven. Mandó la pelota al fondo de la red, pero el VAR determinó que era un gol inválido porque previamente la pelota había salido.
Esa decisión le dio vida a Tigres, pues lo que restó de la primera mitad fueron más las llegadas norteñas, mientras que las pocas de Pumas no las concretó Juan Ignacio Dinenno.
Y justo empezando la segunda mitad, pero ahora del lado de Tigres, ocurrió exactamente lo mismo que en el gol de Pumas. Carlos Salcedo había anotado y de nuevo el VAR anuló por la salida de la pelota. Ambos felinos seguían empatados a cero.
Con el transcurso del tiempo, tanto Pumas como Tigres siguieron insistiendo, pero sus estrellas en la delantera (Dinenno y Gignac, respectivamente) no tuvieron fina la puntería, por lo que tuvieron que conformarse con un empate a cero, que deja a los dos equipos con la posibilidad de mantenerse en los que, hasta el momento, están dentro del Repechaje, pero que a la vez no tienen nada seguro.
