Santos salió con vida de la Angelópolis y volvieron a casa con el boleto a la Final en la bolsa. Puebla dejó todo en la cancha, pero la goleada recibida en el juego de ida en Torreón terminó siendo letal y apenas pudieron ganar el partido 1-0 (1-3 global) quedando fuera de la competencia.
Se terminó el sueño para el conjunto de La Franja, sin embargo, el tercer lugar y ser semifinalista del campeonato hace que se vayan con la cara en alto e ilusionan con un regreso similar o mejor de la mano de Nicolás Larcamón, quien terminó siendo una revelación del banquillo.
El nerviosísimo combinado la intensidad a la que salieron los poblanos no fueron una buena mezcla bel equipo se vio acelerado durante el primer tiempo que le impidió recortar la distancia que le permitiera salir con un marcador más flexible para el segundo tiempo.
No obstante, el Cuauhtémoc pudo explotar de júbilo e ilusión en el arranque de la parte complementaria cuando Santiago Ormeño se plantó frente a Carlos Acevedo para recibir una pelota que le quemó en cuanto la recibió y de media vuelta se deshizo de ella para mandarla al fondo de las redes y meterse en ese momento nuevamente en la serie.
Pero eso sería todo para el equipo Camotero que motivado por los gritos de aliento de sus aficionados intento por todos lados, a balón parado, por las bandas y triangulando por el centro siempre topándose con el muro defensivo de los Guerreros que supieron jugar con la desesperación de su rival hasta agotar el tiempo y celebrar que se jugará el título la siguiente semana.