Viejos, los cerros. Gignac y la generación del ‘Last Dance’ sigue dando cátedra en la cancha: Tigres conquisto el Campeón de Campeones al derrotar a Pachuca 2-1 en Los Ángeles.
La veteranía de los felinos tuvo poca resistencia de la juventud tuza. Lo buscó más: Gignac ingresó al área por derecha para contestar de primera un sensacional pase filtrado, media vuelta sacada de la chistera para dejar un bombón en el área a Gorriarán, que empalmó abajo, a segundo poste.
El 1-0 al 32’ que despertó a la afición felina, que fue mayoría de la mala entrada en la casa del Galaxy de Los Ángeles, apenas a la mitad de su capacidad.
Almada, ganador la noche anterior del Balón de Oro como mejor técnico del año, mandó un once alternativo, repleto de ausencias por Selección y salidas como la de Kevin Álvarez, quien se quedó en Los Ángeles tras asistir a la gala de la Liga MX para apoyar a sus ex compañeros.
La mediacancha contrastó por su juventud con la veteranía de Tigres: Luna-Pedraza al centro, con Rodriguez por izquierda y Castillo, recién desempacado del León, por derecha.
Los norteños mandaron toda la carne al asador, pero aún con cambios significativos, como Guido en la central junto a Reyes. El argentino se comportó a la altura, con una maestría acorde a su dilatada experiencia.
Tigres sigue siendo mucho Tigres en instancias finales. En el segundo tiempo tuvieron más cerca la ampliación de la ventaja con un cabezazo de Vigón al poste y después remate lejano de Fulgencio.
Y cayó con los cambios: el primer balón dé Ibáñez acabó en las redes, un cabezazo en segundo poste. Pizzuto también debutó con Tigres. Vino lo mejor.
Pachuca encontró un gol que no había buscado, Luna conectó con la testa al 79’. Al fin intentó con más arrojo, pero la juventud pachuqueña sucumbió con una gloriosa generación de Tigres, que alza otro título en menos de un mes. Justo Campeón de Campeones.