Tomás Boy siempre tuvo una personalidad muy particular, y como entrenador no fue la excepción. Incluso, su manera de 'motivar' a los jugadores, era parte de esa peculiaridad, pues a decir de Roberto Hernández, su auxiliar por años, el Jefe hacía enojar a sus futbolistas para que rindieran.
"No era de los entrenadores que daba una palmada en la espalda, no, él confrontaba siempre, te decía 'dale cab... qué no te das cuenta del potencial que tienes'. Sacaba tus mejores virtudes con base en hacerte enojar. Había jugadores a los que eso les causaba malestar, pero por ese malestar te hacía rendir en la cancha.
"Hubo enfrentamientos con jugadores porque él los retaba y les decía que tenían que ser mejores, les decía 'por eso no eres mejor, eres...' y era su forma. Los jugadores querían pelear con él y él con los jugadores, pero era su forma", dijo a RÉCORD.
Y por el carácter que Boy tenía, su cuerpo técnico le ahorró muchos disgustos: "Carlos Bustos, Sergio Martín y yo arreglamos cualquier cantidad de situaciones para que no llegarán a él y se transformara, porque nosotros lo necesitábamos íntegros en el partido y no se desgastara en otras cosas", expresó.