En el primer tiempo del Querétaro ante Necaxa, el defensor central, Agustín Oliveros cayó de cabeza en el césped en su afán de ganar una pelota por alto, por lo que el central del cuadro hidrocálido no detuvo el encuentro y las asistencias ingresaron sin autorización del árbitro.
El central de Necaxa cayó descompuesto en el césped con la cabeza por delante, por lo que tanto compañeros como rivales se sorprendieron por la caída, y pidiendo las asistencias.
Tras suceder la jugada, el árbitro Jorge Abraham Camacho no detuvo las acciones, por lo que las asistencias ingresaron al campo sin autorización del central, al percatarse del duro golpe del jugador de Necaxa, por lo que posteriormente el central tuvo que detener el juego e ingresar el médico del protocolo de conmoción cerebral.
Después de atender al futbolista, el mismo se reincorporó lo antes posible, por lo que la jugada no pasó a mayores, sin embargo, elementos de ambas escuadras reclamaron al central el que no haya detenido el juego, al ver la gravedad de la caída.