León rescató un agónico empate 1-1 ante Santos, en un duelo en el que el VAR se robó los reflectores, pues influyó en los goles de ambos conjuntos.
El partido careció de grandes emociones durante el primer tiempo, hasta que el VAR se hizo presente al 39’ para revisar una jugada polémica dentro del área de los esmeraldas, en la que el árbitro Fernando Hernández decretó como mano de Víctor Dávila, misma que sancionó con un penalti.
Diego Valdés fue el encargado de cobrar la pena máxima, misma que fue detenida por Rodolfo Cota; sin embrago, éste fue sorprendido adelantado a la hora de la ejecución, dicha acción tuvo que ser confirmada con la herramienta auxiliar del arbitraje, por lo que el silbante ordenó repetir el tiro, el cual, ahora fue ejecutado al 43’ por Fernando Gorriarán, quien no perdonó y perforó las redes.
En la segunda mitad, parecía que el León no reaccionaba y fue hasta la recta final que comenzaron a ser más agresivos, algo que les rindió frutos pues nuevamente con la intervención del VAR por otra jugada dudosa, consiguieron un penalti, el cual anotó Ángel Mena para darle el empate a su equipo.
El empate les supo a triunfo a los esmeraldas; sin embargo, este no les ayudó para colocarse de líderes en la tabla.