Con la desventaja en el marcador, por 1-2, lo que provocaría su eliminación, aficionados del León comenzaron a emitir el famoso grito homofóbico en contra de Sebastián Sosa, arquero del Morelia.
Siguiendo el protocolo impuesto por la Liga MX, después de las advertencias, el árbitro Marco Antonio Ortiz detuvo el encuentro por dos minutos.
Justo como sucedió en el encuentro de Ida, en el que la afición del Morelia comenzó a ofender al arquero visitante, provocando que el juez del compromiso añadiera algunos minutos más, que sievieropn para que Monarcas igualara el resultado, la fanaticada esmeralda buscó el mismo objetivo.
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Jugadores de los Panzas Verdes pidieron desde el tereno de juego a sus seguidores que no continuaran con dicho grito.
