Pumas no tuvo el hambre ni la garra para vencer a un equipo con nueve hombres, pero a diferencia de los felinos, los Bravos de Juárez tuvieron la ambición suficiente para hacer partido y sacar un empate a uno.
Después de tener dos jornadas prácticamente perfectas, pues ganaron los dos juegos, Pumas recibió a FC Juárez, rival que sin importar dónde o cuándo a los felinos suele complicárseles; sin embargo, esta vez en Ciudad Universitaria parecía que la historia sería distinta, pues los fronterizos, envueltos en una ‘marea’ de tarjetas rojas, pues antes de que terminara el primer tiempo se quedaron sin dos hombres tras las expulsiones de Castillo y Nevarez (6’ y 41’, respectivamente).
Pero ni así, los universitarios lograron hacerse fuertes en el marcador, por lo menos los primeros 45 minutos de juego en los que a pesar de tener dos hombres menos, el equipo de Gabriel Caballero le estaba complicando el juego a Pumas.
Sin embargo, a los 50 minutos de partido, el árbitro Oscar Macías marcó un penalti dudoso sobre Carlos González, quien puso adelante a los de la UNAM. Y en teoría quedarían así, sobre todo por la superioridad numérica, pero Maximiliano Olivera a los 63 minutos, cobró un tiro libre que acabó clavándolo en el ángulo y dejó sin posibilidad a Alfredo Talavera.
Y con el empate a uno con FC Juárez, Pumas terminó con la breve racha de dos victorias al hilo en lo que va del Guard1anes 2020, y ahora tendrá que prepararse para enfrentar a Rayados a media semana y posteriormente a Mazatlán.
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