Jesús Corona aceptó la decisión que tomó Cruz Azul de dar de baja a su hijo Misael, quien la noche del jueves golpeó a uno de los guardias de seguridad del condominio en el que vive la jugadora Nailea Vidrio, dejándole la nariz ensangrentada.
"Hay que cerrar el capítulo. Fue una situación desafortunada. Mi hijo se equivocó y asume su responsabilidad, sabe que no es como se debe de actuar, ya lo platiqué con él personalmente. Tiene que analizar su presente y pensar qué es lo que quiere para su futuro. Que le sirva de aprendizaje de vida. Está arrepentido por lo que hizo", mencionó.
"La respeto. Se tomó la decisión y la acepté. Sé que no es la línea que se debe de manejar en esta institución. Yo hablé con mi hijo, le dije que asumiera las consecuencias de lo que cometió", agregó.
En ocasiones anteriores, el guardameta del conjunto celeste también agredió a otras personas, pero le pide a su hijo que se quede con las cosas buenas de su carrera.
"Hay ocasiones que, por más molesto que estemos, no debemos de actuar de esa manera. Yo también me he equivocado, siempre le he dicho que se quede con las cosas buenas y que no cometa los mismos errores que yo he tenido. He tratado de ser un mejor ser humano. Hay que enseñarle el camino", añadió.
Jesús Corona ya habló con los directores de la empresa de seguridad para ofrecerles una disculpa. Su hijo Misael está arrepentido, se hará cargo de cualquier gasto médico y tema legal.