A pesar de que la afición cementera ha sido crítica con Rafael Baca por su accionar ante el Atlas, su compañero Ignacio Rivero reconoció que, al ver el desempeño de su compañero desde el banquillo pudo crecer como jugador.
“Me pidió (Siboldi), lo que venía haciendo en los entrenamientos donde me venía sintiendo cómodo. Al ser suplente de Baca aprendí mucho mirándolo de fuera, es un jugador interesante y me gusta su estilo”, dijo Rivero en videoconferencia.
Si bien pudo brillar en su primera titularidad con la Máquina, Rivero no se siente con el puesto asegurado, pues sabe que la decisión es exclusiva de Robert Dante Siboldi, además de que se dice consciente de la gran competencia interna.
“Es un proceso, un trabajo del día a día y de no bajar los brazos, sabía muy bien que el equipo venia jugando bien, ya tenía un sistema definido y era yo el que me tenía que adaptar, pero hay que seguir igual. Si soy titular o no, eso lo decide el cuerpo técnico, me enfoco en hacer mi trabajo. Sabemos que al que le toque entrar lo va a hacer bien”, explicó.
Por otra parte, el centrocampista charrúa sabe lo que significa vestir la camiseta celeste y los reflectores que puede obtener para recibir un llamado a la Selección uruguaya.
“Es el sueño de cualquier jugador representar a su país, pero para que eso llegue debo jugar y las cosas deben salir bien, es algo que anhelo y trabajaré para que eso llegue”, apuntó.