La llegada de Christian Tabó es una bocanada de oxígeno puro para la directiva de Cruz Azul, que busca reforzar si o si la plantilla de Juan Reynoso. Sin embargo, lejos están de celebrar en La Noria, pues saben que el proyecto de las renovaciones se encuentra estancando.
En este momento, La Máquina tiene en carpeta los contratos de Luis Romo, Juan Escobar y Guillermo Fernández que están próximos a expirar, pero la posibilidad de retenerlos luce lejana.
Y es que la directiva no ha podido alcanzar acuerdos económicos con los futbolistas y las posturas parecen estar alejadas cada vez más, por lo que las posibilidades de que la Máquina se quede con las manos vacías al igual que con las salidas de Orbelín Pineda y Yoshimar Yotún aumentan con el paso de los días.
En el caso de Luis Romo es evidente que el futbolista atraviesa por un momento de tensión con la directiva. El centrocampista el sueño de ir a Europa, sin embargo, reconoció en entrevista con RÉCORD que se siente feliz portando la playera de Cruz Azul.
Cabe destacar que su contrato culmina en diciembre del 2022, por lo que apenas llegue el verano podrá negociar libremente con cualquier equipo que lo pretenda.
Por otra parte, Guillermo Fernández finaliza su vínculo como cruzazulino en este mismo verano, por lo que desde ya mismo puede escuchar ofertas y desde Argentina han comenzado a levantar la mano por él.
De hecho, fuentes cercanas al entorno el jugador señalaron que no ha recibido una oferta formal paga permanecer en la institución.
Un caso muy similar es el del paraguayo Juan Escobar, quien también está dentro de las prioridades de Cruz Azul para mantenerlo en el club, sin embargo, el arreglo económico no ha llegado y en el verano podría quedar en libertad.
Cabe destacar que Álvaro Dávila y su equipo de confianza trabajan en uno de los momentos más complicados de la institución celeste, pues tienen la misión de construir sobre lo que dejó la anterior administración, pero con la diferencia de que no cuentan con los mismos recursos que sus predecesores.