La historia los espera. Cruz Azul sufrió, jugó en la línea y se llevó una ventaja que los pone a soñar como nunca con la novena.
A Juan Reynoso y su equipo no le importó entregar la responsabilidad del juego a los locales, arriesgó y ganó dramáticamente.
Cruz Azul siempre fue cerebral, apostó por ser cazador y no la presa, resistiendo el vendaval lagunero que impulsado por su público se potenció .
La Máquina defendió hasta con nueve jugadores por momentos y se concentró en conectar una contra en los pies de Jonathan Rodríguez, quien no pudo con la marca férrea de Matheus Doria, quien fue su perseguidor toda la noche.
A pesar de ello, los celestes aguantaron en el fondo, a expensas de que un solo error podría resultar fatal y aunque si erró jugadas puntuales en la zona baja, los santistas no fueron capaces de castigarlos .
Pero el partido no siempre sería oscuro para Cruz Azul, pues en el mejor momento de Santos, Luis Romo se inventa una jugada y entre rebotes libró a la zaga lagunera para quedar frente a Acevedo y fusilarlo ante el asombro de todos en el minuto 25.
Apenas marcó el gol, Juan Reynoso sacudió el ajedrez celeste y vinieron los cambios ya conocidos, con la intención de maniatar el empuje de los locales .
Sin embargo, Santos no bajó los brazos ante su afición y se mantuvo a la cabeza del ataque , pero en esta ocasión, La Máquina demostró madurez para defenderse y enfriar el partido.
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Ahora, Cruz Azul está a 90 minutos de levantar la novena que se les negó durante 23 años y todo queda en las manos de Juan Reynoso.
