Con la consecución de la novena estrella de Liga en la historia de Cruz Azul, vino acompañada una estadística que para nada querrán presumir los aficionados de Santos Laguna: en torneos cortos, son el club con el que sus rivales terminan sus largas sequías sin campeonar.
En el Apertura 2011, la Final del torneo la protagonizaron Tigres UANL y los Guerreros. Los felinos llegaron con la nada envidiable cifra de 29 años sin ganar la Liga, desde que lo hicieron en la temporada 1981-1982 venciendo en penaltis al Atlante en duelo efectuado en el Estadio Azteca.
El conjunto dirigido por Ricardo Ferretti pudo ante Santos Laguna sacudirse casi tres décadas de malaria, de un descenso y de malos resultados, dando inicio justamente a una década ganadora, la más exitosa para la institución regiomontana.
Ahora fue el turno de Cruz Azul, que después de 23 años y medio, puso fin a su enorme losa de cemento, de burlas y humillaciones, al acumular todos esos años sin ganar la Liga, de cruzazulearla en Finales, y lo hizo justo ante los Guerreros en el Estadio Azteca.
Santos Laguna es sin duda una institución exitosa en 38 años de vida, con seis títulos de Liga en la era de los torneos cortos para un promedio de un campeonato cada 6 años; sin embargo, tienen ahora la mancha de ser el club con el que sus rivales acaban sus largas sequías sin ganar la Liga MX.
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