Son siete y contando. Mazatlán le levantó un muro defensivo durante 65 minutos, pero Cruz Azul tuvo la paciencia y la jerarquía para abrirse camino y conseguir su séptima victoria consecutiva en el torneo.
Cruz Azul fue amo y dominador del partido, pero se encontró con un muro en el cuadro bajo de los 'cañoneros' ante la temprana expulsión de Gael Sandoval, lo que le cerró los espacios a La Máquina y complicó el tránsito del partido.
A pesar de ello, el equipo de Juan Reynoso fue paciente, y a través de un 92 por ciento de precisión de pases, fue capaz de abrir el cerrojo defensivo de Mazatlán y evitar que los del Pacífico interrumpieran la inercia de puntos.
Tras 45 minutos con un cuadro alterno, el estratega celeste dio entrada a Orbelin Pineda, Jonathan Rodríguez, Misael Dominguez, Ignacio Rivero y Roberto Alvarado, quienes rápidamente le imprimieron una dinámica más explosiva al juego cementero y lograron conseguir un golazo al 65’.
Los cruzazulinos pasearon de lado a lado el esférico hasta que cayó en los pies del 'Cabecita', quien rápidamente filtró por la izquierda para que Roberto Alvarado fusilara de pierna izquierda a Vikonis.
Con el gol en la bolsa, Cruz Azul evitó entrar en nerviosísimo y cerró el partido con posesión de balón, demostrando carácter y jerarquía ante cualquier circunstancia que le presenten sus rivales.
Ahora, los celestes llegaron a siete victorias y el domingo visitarán los Pumas en Ciudad Universitaria, escenario que representa un golpe anímico para Cruz Azul.
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