El histórico Trofeo Árbol de Gernika tiene nuevo dueño. Chivas se proclamó campeón del torneo que celebra el 125 aniversario del Athletic Club, esto tras vencer en tanda de penaltis al conjunto vasco en un partido que más allá de lo deportivo refuerzas la unión y hermandad entre ambos clubes.
Motivados por estar en casa y respaldados por su afición, los tapatíos no regalaron nada y desde el primer minuto buscaron dominar el encuentro. El primer aviso fue apenas al 7’ pero el festejo de gol llegó rebasados los 15 minutos de juego, cuando Pavel Pérez abrió el marcador de la mano de la asistencia de Alejandro Mayorga.
Pero este encuentro dio además la oportunidad de que Veljko Paunovic pudiera ver en acción a varios de sus jugadores. Entre las novedades más destacadas estuvo, por supuesto, el debut de Érick Gutiérrez, quien mostró un buen desenvolvimiento e incluso se atrevió a mostrar el buen disparo que tiene a larga distancia.
En la portería destacó también la presencia de Óscar Whalley, quien vio sus primeros minutos con el primer equipo y que dejó su meta en cero hasta que llegó su cambio al medio tiempo e incluso los rojiblancos tuvieron de regreso a su delantero Alexis Vega, luego de semanas de ausencia debido a su lesión en la rodilla.
Corear el nombre de Yael Padilla se está haciendo costumbre para la afición de Chivas. Sea cual sea el escenario, el juvenil exhibe siempre su mejor versión, sin importar si se trata de un juego amistoso; ejemplo de esto fue que apenas unos minutos después de haber entrado de cambio, anotó otro gol con la camisa rojiblanca.
Si el Rebaño ganaba este juego, sin importar el marcador, el campeón del Trofeo Árbol de Gernika se definiría en tanda de penaltis y así fue, lo llevaron hasta las últimas instancias en donde los locales se quedaron el título gracias a que los vascos fallaron un penalti y Raúl Rangel atajó uno más.