La grandeza de Chivas ha vuelto y se mantiene presente, pues su equipo tiene cinco partidos sin perder y por fin un delantero se hizo presente en el marcador (Daniel Ríos). Y todo ocurrió en Ciudad Universitaria, donde lograron vencer a Pumas (1-2) logrando su segundo triunfo consecutivo (cuarto en el torneo) y dejando de manifiesto que los rojiblancos van en franco ascenso y por ahora están en cuarto lugar general.
El fracaso de Pumas, que para muchos parecía haberse anunciado con la llegada de Rafael Puente, comenzó a hacerse realidad y gracias al balde de agua helada que han significado nueve goles en contra en tres partidos y tres derrotas al hilo. Y Chivas cooperó quitándoles el invicto en CU con dos tantos que le fueron suficientes para sacar el triunfo (2-1) y mantenerse entre los mejores de la tabla general.
Era el primer Clásico de Puente del Río y el marco para enderezar la situación era inmejorable, pues CU estaba completamente lleno, aunque en buena parte teñido de blanco y rojo, pero el apoyo Auriazul fue constante en los 90 minutos, pese a que su equipo no les responde en la cancha.
Y habían pasado tan sólo cinco minutos del arranque y la pesadilla de Pumas comenzó. Daniel Ríos se quitó de encima a Ortiz y Monroy, y le dio a la pelota como pudo, pero al final marcó el primero para Chivas.
Los felinos sí pisaron el área rojiblanca, pero se la pasaron fallando una y otra vez, tanto en el primer tiempo ni en el segundo. Entonces, Carlos Cisneros (31') con un cabezazo aumentó la ventaja tapatía.
Dinenno, el encargado de los goles, tuvo en su poder la clara posibilidad de acortar la distancia, pero mandó la pelota por un costado hasta que al minuto 75 pudo mandarla al fondo de la red, pero fue anulado por fuera de lugar, pero en el VAR el central Marco Ortiz decidió que sí era válido.
Al final, entre bronca, Chivas se echó a la bolsa tres puntos más y Pumas le volvió a quedar mal a su afición, pero ahora en su propia casa, donde no habían perdido en todo el torneo, pero que ya lleva cuatro expulsados, pues esta vez fue Diogo de Oliveira.